Este itinerario tiene el atractivo de que cruzaremos Picassent y su barranco, internándonos entre frutales (principalmente naranjos) que poco a poco se irán convirtiendo en la huerta de Benifaió. Una vez nos encontremos en esta localidad, nos dirigiremos hacia Alginet, volviendo a pasear entre naranjos y huerta. Este recorrido nos acercará a masías (de Espioca, de San Miguel de Espioca), a huertos (del Águila o La Peira, de Aguilar, del Francés) y a varias casas motor, además de acercarnos a poblaciones con un interesante patrimonio cultural y monumental como son Picassent, Benifaió, Almussafes o Alginet.

0 km.
El km. 0 se encuentra en la estación de Picassent de la línea L1 de Metrovalencia.
Nos dirigimos hacia el paso a nivel y bajamos, a la derecha, por la calle Jaume I, hacia la plaza y ermita de la Vallivana, el Ayuntamiento y la Iglesia de San Cristóbal.
El núcleo urbano de Picassent está situado a unos 50 metros de altitud sobre el nivel del mar. Viven en él unas 17.500 personas. Sus rentas se obtienen principalmente de la industria y complementariamente del cultivo de cítricos.
De Picassent destacamos la iglesia parroquial de San Cristóbal, construida en 1712. En su interior figura la vista de la nave principal, cubierta con una bóveda de cañón. Destaca también la ermita de Nuestra Señora de Vallivana, edificio construido el 1738 que muestra portada adintelada, un interior bien iluminado y planta trapezoidal con bóveda de cañón y dos capillas laterales. Otros edificios relevantes de Picassent son: la Abadia, la casa convent del les Monges Doctrineres, la Escola d’Adelaida, la casa del Notari, el chalet d’Espí, la casa de l’Algepsera, la casa Longinos, la casa del Marqués, la casa de la família Chanzà, o la casa del Notari Fortuny.
0,8 km.
Cruzamos el barranco de Picassent y lo seguiremos por la carretera hacia la derecha. Por lo que se refiere al barranco de Picassent, anotar que aguas abajo del pueblo, cruza el término municipal de Alcàsser y llega hasta el de Beniparrell. Poco después desaparece entre el marjal para desembocar en l’Albufera de Valencia.
1 km.
Llegamos a una rotonda donde hay una gasolinera. Giramos a la derecha, hacia el Camí de la Pedrera.
Pedalearemos junto al polígono industrial de Picassent y por la margen izquierda del barranco. Dejaremos un camino a la derecha unos 300 metros más adelante.
2,3 km.
Continuamos recto, dejando un camino a la izquierda. A unos 100 metros nos encontraremos, a la derecha, un mojón de la antigua carretera nacional, que indica a Albacete 163 km. y a Madrid 410 km.
2,8 km.
Cruce de caminos. Enfrente un campo de naranjos y cipreses. Seguimos a la derecha hacia la partida de la Cañada Redonda.
La ruta nos permitirá disfrutar de un entorno de campos de naranjos. Atención a la época de floración de los mismos.
3,6 km.
Nos desviamos hacia la izquierda, antes de llegar a una rotonda y recorridos unos 300 metros encontramos otra bifurcación y un nogal, desde donde volvemos a girar hacia nuestra izquierda.
4,8 km.
Aparece un camino de tierra a la derecha, pero nuestro itinerario continúa por la carretera asfaltada. 300 metros más adelante llegaremos a un cruce donde tendremos que seguir a la derecha.
5,8 km.
En los alrededores del km. 5,8, descubrimos (a nuestra derecha) la finca “Llaurant la Llum”.
A unos 200 metros nos encontraremos un cruce donde un cartel indica Espioca. Seguimos recto hacia la urbanización “La Loma”.
7 km.
Giramos hacia la derecha. Excelente lugar para disfrutar de amplias panorámicas. A destacar los amplios mosaicos de los campos de cítricos.
Unos 200 metros más adelante se abre el paisaje. Destaca una formidable panorámica de la Albufera de Valencia. Desde aquí podemos distinguir como los campos de arroz la rodean y conforman su famoso tapiz cuadriculado y cambiante de color en cada estación del año. Más a nuestra derecha, descubriremos la majestuosa torre de Espioca, una más de las numerosas torres defensivas de las que dependía el litoral más cercano a la ciudad de Valencia. Desde aquí podremos ver también la cárcel de Picassent, huerta de Benifaió y las poblaciones de Almussafes y Benifaió. Merece la pena dedicar un tiempo a esta modesta loma de agraciadas vistas panorámicas.
7,6 km.
Por los alrededores del km. 7,6 de nuestra ruta descubrimos a nuestra derecha una curiosa capilla dedicada a San Blas. En su interior se han colocado unos azulejos con una imagen del santo. Tan interesante como la capilla son los dos cipreses que embellecen su entorno.
8,4 km.
Llegamos a una carretera y giramos a la izquierda, donde se encuentra la masía de Espioca. Esta masía es la más conocida de Picassent y de todo el conjunto de l’Horta Sud. Espioca fue un antiguo municipio con parroquia después de la expulsión de los moriscos el 1609. En el momento de mayor esplendor vivían en Espioca 21 familias. Históricamente siempre ha mantenido una estrecha relación con Benifaió.
La masía presenta dos partes constructivas: la que se utilizaba para desarrollar las labores agrícolas y la que utilizaban los propietarios para vivir o pasar unos días en el campo. Un paseo por los alrededores de la masía de Espioca nos permite descubrir diferentes infraestructuras y edificios vinculados al mundo rural. Entre ellos observamos una era circular para trabajar el cereal, un grupo de casas (edificios de los trabajadores y la antigua venta) y patios y corrales traseros. A su lado vemos la casa de los propietarios (un auténtico museo) y una capilla-ermita. Adosado a la casa hay un gran patio que permite el acceso a dependencias como almacenes, herrería, molino de aceite…
A la parte derecha de la “calle” de la masía de Espioca, hay un edificio de un antiguo molino y otro grupo de casas. Todo el conjunto construido se encuentra rodeado por un abundante arbolado ajardinado, cálido y acogedor, entre el cual destacan, delante de la casa de los propietarios, una esbelta carrasca y una no menos agradable palmera.
Al final de la “calle” (de acceso libre) de Espioca, y a unos 150 metros de distancia, se localiza la torre de Espioca. Se trata de una torre de vigilancia de época musulmana de planta cuadrada. Desde su cima se dominan todo el llano que se extiende a sus pies en dirección a la línea de costa y l’Albufera. Desde aquí se vislumbra todo el sur de la comarca de l’Horta, así como los pueblos más próximos de la Ribera. De visita imprescindible.
Poco después de la masía de Espioca, nos dirigimos hacia la rotonda y cruzamos la N- 340 (actual autovía) por un puente que nos lleva camino de Benifaió. Lo primero que descubrimos a nuestra izquierda es la nueva cárcel de Picassent. Impresionante, no es lo mismo verla desde la cercana autovía que pasear por su lado con la bicicleta. A la derecha, contrasta la existencia de un campo de golf.
Poco después del centro penitenciario, descubriremos a nuestra izquierda el mas de Reig. Fue alzado entre finales del siglo XIX y principios del XX. Constructivamente el edificio principal mezcla los estilos modernista y neogótico. Hoy una valla de grandes proporciones manifiesta la propiedad privada de este emblemático Mas de Picassent.
A la derecha en la dirección de nuestra ruta, y próximo al mas de Reig, descubrimos el mas dels Foresos. Aunque no muestra la espectacularidad de arquitectónica de la masía anterior, se trata de un magnífico ejemplo de las formas arquitectónicas vinculadas al mundo rural.
9,7 km.
Pasamos por delante de la entrada del campo de golf y cruzamos por encima la Acequia Real del Júcar. Unos 600 metros más adelante, salvamos la línea del ferrocarril de Renfe por un puente, que nos vuelve a servir de punto de vista panorámico de los bellísimos mosaicos de campos de cítricos y frutales.
10,7 km.
Dejamos el término de Picassent, para adentrarnos en el término municipal de Benifaió. Continuamos por el camino Montañana. Unos 400 metros después, descubriremos a nuestra izquierda, el motor Montañana (1986), al lado mismo de la acequia del Romaní.
11,2 km.
Nos desviamos hacia la derecha por el camino viejo de Valencia.
A la altura del km. 12, allá por la llamada partida de la Sima, cruzamos el barranco del Tramusser y poco después pasamos por delante del colegio público.
15,9 km.
Entramos en Benifaió. A la derecha se encuentra el edificio del antiguo matadero. Unos 100 metros después giramos a la derecha por la avenida, hacia la estación de Renfe.
En este municipio de la comarca de la Ribera Alta, viven cerca de 12.500 personas. Su núcleo urbano se encuentra a una altitud sobre el nivel del mar de unos 35 metros.
Su economía está basada principalmente en las pequeñas y medianas empresas industriales, especialmente por la influencia de la cercana factoría de la Ford. Nada despreciable resulta ser la actividad generada por el sector servicios. Por su parte la agricultura ha pasado a ser un complemento de rentas para los empleos industriales y de servicios.
De su patrimonio monumental cabe destacar la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, situada en la plaza del pueblo. Muestra estilo neoclásico en una obra del año 1771. Según la tradición, es el tercer templo construido en Benifaió y ha aprovechado el campanario del anterior. En su interior posee una sola nave con bóveda de cañón. La fachada es monumental con dos torres, siendo una de éstas la de la anterior iglesia. Otro edificio a destacar es la ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, ubicada en las afueras de la población. Se trata de un edificio de planta rectangular de una sola nave. La casa palacio de los Falcó es una antigua casa solariega que perteneció a los barones de Benifaió, los llamados Falcó de Belaochaga, constituyendo la única mansión blasonada existente en la población. Es también interesante hacer una visita a la torre de Benifaió, situada en la plaza Mayor, junto al Ayuntamiento y la casa de los Falcó. Constituye un magnífico ejemplar de torre vigía y defensa de la época árabe.
Su construcción se podría remontar al periodo almohade (siglos XI al XIII) y formaría parte del cinturón defensivo de la ciudad de Valencia. La torre es cuadrada, ligeramente trapezoidal. Consta de cuatro plantas y un tejado almenado. Otro edificio a destacar es la torre de Mussa, también conocida como la torre “de l’Horta”. Esta torre es el vestigio más antiguo que conserva Benifaió, y el único de los tiempos de la Reconquista. Es cuadrada, ligeramente trapezoidal y posiblemente de los siglos XI o XII. Probablemente también integraría el sistema defensivo de la ciudad de València. Actualmente, forma parte de un proyecto de Parque Municipal, que la rodearía. También hablaremos de los sótanos medievales, que se encuentran situados en la plaza Mayor de Benifaió. Han sido considerados como “moros”, aunque arquitectónicamente son medievales. Son sótanos excavados en la roca y se han localizado construcciones parecidas en poblaciones de la huerta de Valencia. Se descubrieron en 1977 y hoy en día se utiliza para exposiciones de vinos valencianos. La fuente de la Carrasca (antiguo lavadero) se encuentra situada en la entrada de la población. Era utilizada por los vecinos de Benifaió y Almussafes. En 1926, la fuente fue reformada, convirtiéndose en el lavadero municipal. Uno de los lugares más emblemáticos de Benifaió es el Mercado Municipal, situado en la denominada “Plaça de les Punxes”, y que fue inaugurado en 1929.
En dirección nordeste se encuentra Almussafes, población de la comarca de la Ribera Baixa que cuenta con unos 6.800 habitantes. Su núcleo urbano se sitúa a 11 metros de altitud sobre el nivel del mar. Almussafes ha sido siempre una población hortofrutícola hasta que en los años 70 se instaló la factoría Ford, lo que favoreció la creación de otras industrias adyacentes que han favorecido económicamente a la población.
Del patrimonio monumental de Almussafes destacaremos la iglesia parroquial de San Bartolomé Apóstol. Fue construida el año 1788. Su imagen exterior es muy sencilla, con una torre de base cuadrada donde se localiza un bello reloj. El interior de la iglesia consta de una sola nave de planta rectangular con bóveda de cañón. Por otra parte, cabe destacar la torre árabe de Racef. Es muy parecida a la de Benifaió y surgía desde hace poco desde un viejo caserón. Posee 25 m de altura y una bonita silueta almenada, siendo su construcción de piedras, adobe y arcilla.
13,3 km.
A nuestra derecha se encuentra la estación de Renfe de Benifaió-Almussafes. Pasados unos 200 metros, cruzamos las vías del tren, camino ya de Alginet. También atravesaremos la Acequia Real del Júcar.
14 km.
Un camino a nuestra izquierda, permite acercarnos al huerto del Águila o La Peira. Se trata de un centro de agricultura ecológica que admite visitas y pernoctaciones.
15,8 km.
Cruzamos por un puente la nueva plataforma del tren de alta velocidad (AVE). Desde aquí arriba contemplamos una vista panorámica de los huertos, como el de Aguilar y el del Francés. Todos estos huertos tienen agradables entornos, árboles singulares y un paisaje de gran valor cultural y ambiental.
16,8 km.
Pasamos por debajo de la autovía, nacional 340.
17,5 km.
Llegamos a Alginet, a la vez que cruzamos el barranco de la Forca.