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Bicivalencia

Ruta en bici con Metrovalencia: la fachada marítima

Este itinerario nos ofrece la posibilidad de conocer y de disfrutar de las nuevas instalaciones portuarias, de las playas y del Paseo Marítimo de la Malva-rosa, así como de las también cercanas playas de Alboraya. Es un itinerario ideal para realizar en verano, aunque en invierno también tiene su encanto un paseo sosegado cualquier mañana soleada de domingo.

El trayecto entre las playas de Alboraya y la estación del metro de la línea 3 de esta población, también nos permite disfrutar de los magníficos mosaicos que forman los cultivos de la huerta.

0 km

La ruta tiene su inicio en la estación de Ayora de la línea 5 de Metrovalencia. Lo que primero nos llama la atención es el palacete y jardín de Ayora, que fue construido en 1900 como villa de recreo para el comerciante José Ayora. Destaca el bello edificio modernista, aunque su interior está muy transformado. Fue discoteca en la década de 1970, siendo su uso actual el de escuela infantil. El jardín conserva algunos de los árboles originales, sobre todo las palmeras de la entrada y los del extremo opuesto a la casa.

0,2 km

Precisamente aquí comienza el carril bici. La orientación es fácil, nos situamos enfrente del palacete y seguimos la valla del jardín hasta el otro extremo, en la calle Jerónimo Monsoriu.

Unos 600 metros después llegamos a la estación de Marítim-Serrería. Edificio de arquitectura vanguardista y encristalado.

0,9 km

Cruzamos la calle Serrería. Delante de nosotros una gasolinera y una chimenea testimonio de las fábricas que aquí existían.

El carril bici se estrecha por la calle Francisco Cubells, paralelo a las vías del tranvía, que seguiremos hasta la estación de Neptú.

1,6 km

Parada del tranvía El Grao. Cruzamos la rotonda de la plaza Armada Española y continuamos por el carril bici. Aunque se pierde un pequeño tramo al cruzar las vías, lo volveremos a encontrar en la acera, junto a la valla de hierro del puerto.

2 km

Parada de Neptú. A la derecha está la entrada a las instalaciones de Copa América

Toda esta zona portuaria, se ha visto transformada con motivo de la designación de Valencia como sede de la 32 edición de la Copa América, la competición náutica más antigua del mundo en la que veleros de alta tecnología compitieron en el verano de 2007 en un singular desafío.

Desde aquí tenemos dos opciones, seguir recto hacia el paseo marítimo, algo complicado pues hay que ir un pequeño tramo por la acera, o continuar a la izquierda, por el Paseo de Neptuno hasta la fachada del balneario Las Arenas, donde encontraremos un carril bici pintado de color verde que nos conduce al paseo marítimo.

2,6 km

Playa de Las Arenas donde se encontraba el antiguo Balneario de Las Arenas construido en 1898. El edificio imitaba un templo griego y suponía un lugar de encuentro de la burguesía valenciana de principios del siglo XX. Actualmente se ha reconvertido en un lujoso hotel en medio de dos edificios simétricos. El de la izquierda es el antiguo balneario restaurado y el de la derecha es una réplica del original.

Atención al firme del carril bici que es de tierra compactada y en ocasiones con arena de la playa, que puede hacernos desequilibrar. Igualmente, hay que tener precaución con los viandantes pues el carril bici va muy próximo a los restaurantes del paseo.

4,7 km

Pabellón deportivo de La Malvarrosa, y junto a él, el chalet de Blasco Ibáñez donde el escritor se inspiró para escribir.

La Malvarrosa también era frecuentada por el pintor Joaquín Sorolla, quien inmortalizó escenas de esta playa en sus cuadros.

Aquí se acaba el carril bici. Tendremos que circular por la calzada (rotonda), hasta llegar al paseo de La Patacona, ya en el término municipal de Alboraya.

En este paseo aún quedan casas de principios del siglo XX (algunas convertidas en restaurantes) y edificios de nueva construcción, sustituyendo a las antiguas casetas de madera que allí existían.

6 km

Edificio encristalado donde se encuentra la oficina de turismo de Alboraya y la Policía Local.

Continuamos unos metros hasta el final del paseo junto a la desembocadura de la acequia de Vera. La cruzamos para seguir pegados junto a la valla del camping Alboraya, por un camino de tierra, hasta la vía de servicio de la autovía a Barcelona. Una vez aquí, vamos a la derecha hacia la ermita.

7 km

Llegamos a la ermita “dels Peixets” y desembocadura del barranco del Carraixet.

Esta ermita fue construida en 1907 y conmemora un milagro que ocurrió en este lugar. Cuenta la leyenda que un sacerdote al cruzar el barranco perdió las sagradas formas, pero unos peces se las devolvieron portándolas en sus bocas.

Es un edificio de estilo neogótico, con una fachada dividida en tres cuerpos, con ventanales ojivales y tejado a dos aguas. En el lado derecho se puede observar un panel cerámico con la alusión al milagro ocurrido en este lugar.

El entorno paisajístico entre la ermita y el mar es de gran valor aunque es de lamentar la cantidad de basura que los usuarios de la zona y las aguas del carraixet aportan a este pequeño rincón.

El barranco del Carraixet nace en Gátova y recoge aguas de la vertiente sur de la Sierra Calderona. Su cauce, normalmente seco, puede ser destructor en épocas de lluvia. Especialmente son destacables las de 1949 y 1957. En este tramo de la desembocadura hay una aportación de agua procedente de manantiales que favorece la presencia de plantas como el carrizo, la enea y otras que sirven de refugio a aves, donde descansan, se alimentan e incluso crían. Podemos ver la polla de agua, el zampullín común, el martín pescador, la garza real o el ánade azulón y algunas otras que vienen en épocas migratorias.

Si cruzamos el barranco encontraremos, a pocos metros, una barraca didáctica y museo etnológico que permite conocer cómo era una barraca y la vida y costumbres de sus habitantes.

Nuestra ruta no cruza el barranco, sino que sigue su margen derecho por una vía peatonal y ciclista cortada al tráfico motorizado con una cadena, después de pasar la autovía por un paso inferior.

8 km

Este tramo, hasta la entrada en el núcleo urbano de Alboraya, es de gran valor ambiental y paisajístico. Para poder apreciar sus bondades paisajísticas y disfrutar de sus espléndidos entornos agrícolas, debemos realizar alguna que otra parada entre los pies temáticos que encontramos a lo largo del camino. Atención a los campos de chufas, que son la base de partida de la refrescante y agradable horchata que bebemos cada verano en Alboraya.

Ejemplo de barracas que aún perduran en esta huerta. Un pie temático, realizado por la escuela-talller de Alboraya, nos detalla las características de estas construcciones agrícolas.

8,7 km

Se acaba este paseo peatonal y ciclista. Pasamos una cadena y cruzamos la carretera (preferiblemente por el paso de peatones) para coger el carril bici de la vía Xurra. A unos 300 metros encontraremos el edificio del antiguo matadero de Alboraya.

Más adelante la casa de cultura donde nos pueden informar de las seis rutas que hay por la huerta de Alboraya.

9,7 km

Al llegar a la rotonda, donde está el puente romano del Moro, abandonamos el carril bici y nos desviamos a la derecha hacia el centro de la población.

A unos 400 metros se encuentra la calle San Pancracio y a la derecha la iglesia. Continuamos a la izquierda hasta la avenida de la Horchata donde encontraremos un gran número de horchaterías.

Alboraya, dentro de la comarca de l’Horta Nord, es un municipio dedicado a la agricultura y a la industria. Dentro de la agricultura cabe destacar las hortalizas, sandías, melones y su famosa chufa, materia prima para la realización de la horchata. Habitan su municipio cerca de 21.000 personas, localizándose su núcleo urbano a unos escasos 9 metros sobre el nivel del mar.

Dentro de su patrimonio monumental destacaremos la iglesia parroquial de la Asunción (s. XVIII). La fachada es de mampostería, con la torre a la derecha. En el interior encontramos tres naves con capillas laterales. La nave central presenta bóveda de medio cañón.

10,5 km

Estación de metro Palmaret de la línea 3, donde finaliza nuestro itinerario.